lunes, septiembre 22, 2008

Las teorías conspiranoicas

El día de hoy, El Heraldo de Chihuahua publicó esta pequeña joyita, a la que respondo más abajo:

Atentan uniones gay contra la familia
Siembran antivalores
El Heraldo de Chihuahua
22 de septiembre de 2008

Chihuahua, Chihuahua.- La destrucción de la familia es la única manera de que avancen ideas del totalitarismo en el mundo y por ello la promoción de modelos de uniones distintas a la tradicional del matrimonio de hombre y mujer. Así lo expuso el conferencista Jorge Scala dentro de su segunda intervención, ayer en el Congreso Vida y Familia, que se organizó para resaltar precisamente estos dos valores con los que se nombró el evento.
Acciones promovidas por la Organización de las Naciones Unidas -ONU- que buscan un totalitarismo mundial, dentro del cual todos los países conformen un gobierno único, con igualdad de sistemas políticos y culturales; además de la creación de una democracia liberal o relativista por unos cuantos, son la causa de ataque que la familia sufre actualmente.
El primer enemigo para lograr algún objetivo como los mencionados -dijo el conferencista- es la familia, por ello cualesquier persona que quiera imponer su voluntad hará lo posible por destruirla, mencionó en la plática en la que alertó a sus oyentes para defenderla de cualquier ataque, dentro del marco de la aceptación de la unión de personas del mismo sexo y la aceptación del aborto como un derecho.
Relativo a ese tema, el ponente resaltó el valor de la familia dentro del concepto que define la familia como la base de la sociedad y que inicia con la unión de un hombre y mujer en matrimonio.
Dijo que para evitar que la familia se destruya es necesario preservar lo anterior y por ello defender este principio en el que no caben ideas como la unión entre personas del mismo sexo, pues eso ya no sería una familia, enfatizó. La familia es la responsable de criar y educar a los hijos, además de ser el único sitio en el que se acepta al ser humano por lo que es y no por el valor de lo que tiene; dos cosas para las que es imposible remplazarla, señaló Jorge Scala.
Publico entera la nota, por que de aquí a un par de semanas no va a ser posible encontrarla en la red. Ya me pasó antes, con notas mucho más agradables.
Ahora, no sé si todo lo dicho en la aforementioned little jewel sea en verdad atribuible al tal señor Scala -que por lo que me encontré en la red, bien podría ser-, o se deba al usual estilo periodístico digno de un IgPúlitzer -deberían existir los IgPulitzer, you know, como los IgNoblel?-, que suele desplegar el Heraldo, cuyos reporteros no suelen entender nada de lo que estuvieron "reporteando", y terminan escribiendo otra cosa, para beneplácito de una dirección a la que poco le importa lo que se diga, mientras venga bien empaquetado en anuncios... y tenga la venia de la Santa Madre Iglesia. And believe me, I know what I'm talking about... Por lo anterior omito el nombre de la reportera, para ahorrarle la vergüenza.
En cualquier caso, la nota así fue publicada, y así mereció parte de la portada, así que lo que yo opino al respecto, se basa exclusivamente en lo que El Heraldo le dijo al pueblo el día de hoy. Más tarde tal vez le dedique un par de entradas a cosas que el señor Scala ha dicho en otros lugares y que, si bien conservan ese regusto a fascismo, carecen de tamaña puerilidad.
Lo siguiente también empezó como una carta para enviarla al mencionado periódico local, pero me quedó muy larga, así que mejor la puse aquí:
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Conspiranoico es un neologismo que se refiere a aquellas personas que están convencidas de que existe una conspiración dedicada a hacer el mal o traer el mal a algún aspecto de la vida humana, o a la humanidad misma como un todo. Esta creencia, para ser conspiranoica, debe estar basada, en un razonamiento tautológico, lleno de saltos lógicos e inmune, por la naturaleza de su enfermizo discurso, a la crítica o al cuestionamiento. Desde el punto del vista del conspiranoico, todo aquel que levante la voz contra sus ideas es, o bien parte de los conspiradores, o bien un pobre peón manipulado por tales conspiradores. No hay lugar para la duda.
Las teorías conspiranoicas tienen otra característica: venden, y venden mucho. Venden libros, venden revistas y periódicos, venden apariciones en los medios, venden conferencias. ¿Por qué? Por que apelan a una parte oscura del ser humano. Apelan al etnocentrismo, a la xenofobia, apelan a los mismos miedos que mantuvieron con vida a nuestros antepasados, pero ahora los exacerban con el ánimo de lucro, o de autojustificar la paranoia. Y es que muchas enfermedades mentales necesitan de la autojustificación, pues entre más personas las sufran, entre más personas crean la paranoia específica de alguien, menos será vista ésta como fantasía y más reconocido como un profeta será el paranoide.
Si viene un tipo con una teoría conspiranoica claramente deschavetada –por ejemplo el infame David Icke, con su entusiasta defensa de que existe una sociedad secreta de personas reptil que dominan al mundo en secreto por medio de los líderes mundiales, que son a su vez híbridos reptiles-, nos es sencillo, a la mayoría, darnos cuenta de que se trata de una enfermedad mental, y a los más malpensados, de que es una estrategia para ganar dinero con la cantidad ingente de libros y apariciones en conferencias que hace Icke –por otro lado muy poco conocido en México-.
Pero si viene alguien con una teoría conspiranoica menos evidentemente demencial, y que aluda a las cosas que tenemos en mayor estima, es difícil reconocerla como tal, y muchos llegan a comprometerse con esa idea, y a defenderla, e incluso, al cabo de un tiempo, a tomarla como un hecho real y conocido.
Una de esas teorías conspiranoicas que muchísima gente es incapaz de ver como tal, es la que alude al ataque contra la familia.
Y es que sólo hace falta pensar, pero realmente pensar acerca de ello para darse cuenta de que se trata de una farsa, una farsa ideada y difundida por los adalides del conservadurismo, del estancamiento social, y propalada por los medios en su ánimo de lucro.
La familia es la célula básica de la sociedad, cierto, pero la familia no es, ni nunca ha sido, una estructura rígida, un club privado al cual sólo pueden pertenecer unos cuantos que cumplan con requisitos estrictos; pretender lo contrario, pretender que sólo puede existir un modelo de familia, no es sólo negar el pasado, sino que se trata de imponer una forma de pensar, una forma de existir, a través y en contra de los cambios que toda sociedad experimenta. Se trata de una lucha por el poder.
La familia es un ente mutable que se basa únicamente en lazos de amor, de dependencia –por tanto que confianza casi total-, y de beneficio mutuo. Ni siquiera tienen las familias que basarse en los vínculos sanguíneos.
Y por supuesto, el género de los miembros de una familia no tiene la menor importancia a la hora de conformar esa familia.
El hecho es que sobre la familia no se puede legislar, se puede intentar y fracasar, o se puede imponer, como pretenden hacerlo quienes desean imponer un molde a la estructura familiar, pero esa imposición tiránica de una fórmula familiar sólo conduce a individuos emocionalmente deformes.
Pretender justificar la imposición de una estructura rígida, tipo club privado, sobre la familia, aludiendo a una demente teoría sobre “fuerzas oscuras que pretenden destruir a la familia imponiendo una democracia liberal y relativista”, es como justificar la eugenesia aludiendo a la degradación de la raza, es totalitarismo puro basado en populismo barato.
Pretender que las leyes que otorgan a la familia la mutabilidad y libertad que ya de por sí es inherente a esta estructura, son imposiciones absolutistas es no sólo ridículo y malintencionado, sino imbécil si quien lo afirma en verdad lo cree así.
¿Pero habrá, entre los adalides de la “familia tradicional”, quien en verdad crea en esos ogros que se han dedicado a fabricar para asustar al público? Es difícil dar con una respuesta. ¿De verdad cree David Icke que existe una raza de seres reptiloides de la cuarta dimensión controlando a la humanidad? ¿Se tratará sólo del impulso de vender libros y aparecer ante el ojo público, se tratará de una agenda que intenta imponer sus puntos de vista por medio del escándalo y el espectáculo?
Lo único cierto es que tenemos que pensar acerca de estas teorías, tenemos que pensar sobre quienes son los que las inventan y por qué. Muy bien pueden ser personas bienintencionadas con imaginaciones sobreexcitadas, bien puede tratarse de medios tratando de vender, vender y vender. Bien puede tratarse de los poderes fácticos intentado mantener el control.
Pero entre las cosas que tenemos que ver, están los saltos lógicos, las inconsistencias, y las simples imbecilidades. ¿Cómo sacamos la conclusión de que la ONU intenta imponer un orden mundial absolutista –democrático y liberal por añadidura-, y que la única forma que tiene para hacerlo es destruyendo a la familia, y que para destruir a la familia, su principal arma es crear leyes que otorguen a la ya de por si mutable estructura familiar un reconocimiento legal? ¿Podemos tragarnos tremenda píldora sin pensarlo dos veces? Yo no puedo, me suena tan coherente como los reptiles transdimensionales de Icke, o como los Protocolos de los Sabios de Sión –que por cierto hace años están comprobados como falsos, pero esa es otra historia-.
La familia, se le permita legalmente o no, va a mutar de las formas que le convenga, por que es un ente orgánico, por que antecede a las leyes y a la sociedad. Dondequiera que dos personas alcancen un cierto nivel de intimidad, de confianza mutua y de dependencia para la mutua supervivencia, nacerá una familia, le guste o no al estado y a la religión.
Gracias a que la familia es flexible, la sociedad es flexible… y más nos vale vivir en una sociedad flexible, por que sabemos qué es lo que pasa con las sociedades estáticas. Así como sabemos a dónde nos suele llevar la imposición de leyes totalitarias por medio del miedo populista –no sé, de repente me acuerdo de unos señores con camisas color café que solían marchar por las calles de Alemania alimentándose del miedo de la población-.
No degrademos a la familia transformándola en un club exclusivo, o utilizándola como estandarte en una guerra de ideologías y poder. La familia no es propiedad exclusiva de una ideología, un estado o una religión, la familia es una cualidad humana que antecede a todo ello. No la victimicemos gratuitamente para conseguir nuestros propósitos. Seamos honestos; si lo que queremos es un regreso a las formas conservaduristas de vida, un retorno al poder absoluto de la iglesia, regresar al silencio cómplice del pasado, entonces hablemos claro y digamos que eso es lo que se busca, para que otros podamos ser claros y decir por qué no queremos ese retroceso; pero emplear a la familia como caballito de batalla, como mártir de una batalla que no le corresponde, es simplemente deshonesto.

"Así que como ven, es indiscutible que la ONU trata de controlar el mundo mediante los matrimonios homosexuales... y por la ONU me refiero, claro, a la Organización de Nagas Unidos..."


Yessss, we will force all men to marry other men... and then... WE WILL EAT THEIR OFFSPRINGSSSSSSS... oh wait...

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