jueves, septiembre 18, 2008

El Color de la Magia y La Luz Fantástica


Ha pasado mucho, casi demasiado tiempo. Para empezar, no me enteré de que habían hecho por fin, alabado sea Om, una película basada en El Color de la Magia -¿tengo que mencionar al autor?, claro que no-, sino hasta muy tarde… muy tarde para alguien que se dice un fanático a morir de Terry Pratchett -¿cuán fanático? Procuro llevar a donde vaya, un calcetín con un ladrillo dentro, así de fanático-. Un amigo me dijo que habían hecho la película, y en menos de una hora la estaba descargando con Veoh… por cierto, Om salve a Veoh tan sólo por eso, aunque me haya borrado la película de Tripping the Rift.
En serio, aún no me terminado de auto flagelarme por no haberme enterado antes. Quiero decir, la premiere fue en marzo de este año -2008-, y yo me enteré por agosto… ¡Cinco meses! ¡Cinco meses sin saber que existía! Es… es… merezco ser encarcelado en el Templo de Bel-Shamharoth… no, merezco ser puesto ante el Templo de Bel-Shamharoth… y que luego no se me permita entrar, eso es lo que merezco… y básicamente eso fue lo que recibí… acepto mi castigo.
Y también me he tardado mucho en escribir sobre esta película que hizo The Mob, para Sky One, por que no estoy de qué puedo decir sobre ella. Por un lado es una de mis obras más queridas, y cualquier intento de llevarla a la pantalla es recibido por mí con emoción, además de que no está hollywoodizada… gracias a Om que Hollywood parece no haberse enterado aún de que existe Pratchett, y de que hay toda una franquicia que pueden arruinar para tantas personas que la aman. Y el que no esté hollywoodizada ya es bastante bueno. Por otro lado, no es perfecta, dista de serlo, y está un poco forzada… pero por el otro lado –ya llevamos tres, pero recordemos que no hay problema si llegamos a ocho-, esta completamente pratchettaprobada, y el mismísimo Pterry aparece en ella, como también lo hizo en The Hogfather.
Pero para empezar, una cosa que me incomoda, como fan hardcore –y está visto que una de las cosas que los fans hardcore siempre desean, es que los no fans puedan algún día llegar a amar tanto como ellos sus aficiones-, y es la cronología. Primero hicieron The Hogfather, que viene a ser el vigésimo libro de la serie, esto quiere decir que ésta ha evolucionado ya bastante para Hogfather, en comparación a The Colour of Magic. Y los más grandes cambios atañen a ambas por la prominencia de La Muerte. En Hogfather la Muerte ya ha pasado por los eventos de, Mort, Reaper Man y Soul Music, además de todos los pequeños eventos dentro de los demás libros –la Muerte es el único personaje que ha aparecido en casi todos los libros, menos dos-, que han hecho evolucionar al personaje. En The Colour of Magic, la Muerte era más un cliché –perdóname Om, por usar esta palabra en algo relacionado con Pratchett-, era más un villano, y para Hogfather la muerte es ya un héroe en toda la extensión de la palabra.
El caso es que, la filmación de The Colour of Magic, el primero de los libros, después de Hogfather, el vigésimo, por supuesto que causa conflictos, y más entre quienes nunca antes hayan leído algo de Pratchett. Sin embargo, lo peor fue evitado y la cosa no queda tan mal, especialmente gracias a que en el Mundodisco se desarrollan muchas historias. Pero el caso es que enseguida vendrá Making Money, una de las más recientes ubicada en el arca de Ankh-Morpork, y eso va a traer más problemas.

Veamos, uno de los problemas es Vetinari. Pratchett mismo ha dicho que el Patricio, sin nombre, que aparece en The Colour of Magic, de hecho es Vetinari… sin embargo muchos, yo entre ellos, nos sentimos un poco incómodos con esto, dada la descripción tanto física como psicológica del Patricio. El Patricio de The Colour of Magic es evidentemente auto indulgente, y no parece demasiado… maquiavélico, todo lo contrario a Vetinari. Y aun si consideramos la posibilidad de que sea Vetinari y haya cambiado con el tiempo, tenemos Night Watch pare mostrarnos que aún de joven Vetinari siempre fue Vetinari. Claro que en el Mundodisco el viaje en el tiempo permite toda clase de cosas extrañas, pero esta no parece ser una de ellas. La cuestión es que en The Colour of Magic, la película, tenemos a Vetinari, e interpretado nada menos que por Jeremy Irons, uno de los actores que nació para ese papel… y aún así un par de cosas no terminan de cascar, pero bueno, dejemos eso de lado como elecciones no del todo afortunadas por parte del actor. Seguramente en Making Money tendremos de nuevo a Vetinari, y esperemos que sea de nuevo Jeremy Irons.

Pero aquí viene otro problema, en Making Money definitivamente deberemos tener a Vimes… si no sería como sí…. como sí… como si no tuviéramos a Bel-Shamharoth en The Colour of Magic… Oh wait… en todo caso, si tenemos a Vimes en Making Money, lo tendremos como el Vimes actual, el Vimes que los lectores hemos visto nacer dolorosamente a partir del Vimes de Guardias! Guardias?; y en ese caso. ¿Qué será entonces de Vimes? Una de las cosas que más he esperado con pratchettiano, es ver a Vimes en la pantalla, y si todos mis deseos pudieran ser cumplidos, ver su evolución, que me parece es una de las mejores evoluciones de un personaje literario desde… desde… desde la de Vimes! Pero si tenemos al Vimes redimido de Making Money, ¿eso quiere decir que nunca tendremos al Vimes alcohólico y perdedor de Guardias! Guardias?? ¿Y eso quiere decir que nunca tendremos hecha película una de las novelas del Mundodisco más cinematográficas? ¿¡Nos veremos privados de la novela noir satírica mejor escrita de todos los tiempos!? Es demasiado horrible para contemplarlo. No quiero ni imaginarme cómo podría ser esto arreglado en el futuro, a menos que simplemente se recurra a la precuela, arriesgándose a confundir al teleespectador no enterado.

Pero hay otra cuestión de cronología más grave, que nace de las elecciones que hicieron para The Colour of Magic, y del hecho de que haya venido después de Hogfather. Susan Sto Helit, la nieta de la muerte. Y en Hogfather no hay lugar para la duda, es la nieta de la muerte. Y la explicación a esto viene precisamente desde The Light Fantastic –segundo libro del Mundodisco, segunda parte de la película The Colour of Magic-. Y es que de todo pratchettiano es sabido que la madre de Susan es Ysabell, la joven a quien la muerte adoptó, en algún momento antes del inicio de la serie, y a quien Rincewind y Dos Flores conocen en el Reino de la Muerte. Pero en la película decidieron no incluir a Ysabell –y de hecho le dieron una de sus líneas a la misma Muerte, lo que quedó bastante fuera de lugar-. Esto deja en suspenso el origen de Susan, quien ya apareció antes en la pantalla chica. Por supuesto que se puede arreglar introduciendo más tarde el personaje de Ysabell, si es que se nos regala con más adaptaciones de la obra de Pratchett, pero no deja de doler, al menos a un servidor, la ausencia de la futura esposa de Mort.
Pero bueno, dejando de lado quejas propias de un obseso, pasemos a la película en sí.
¡La amo!
En mi opinión, el primer error fue elegir hacer de una sola vez los dos primeros libros, The Colour of Magic y The Light Fantastic, con lo que se redujo dramáticamente el tiempo que se le podía dedicar a cada una. Es cierto que The Colour of Magic no es extremadamente cinematográfica, debido a que, en palabras del propio Pratchett, más que una sola historia coherente, es una serie de sketches cómicos parodiando las novelas de fantasía. Teniendo eso en cuenta, haberla filmado sola y tal cual, podría haber alienado al espectador no pratchettiano, de la manera en que el final de The Fellowship of the Ring dejó a los no iniciados preguntándose de qué diantres se trataba todo eso. ¡Pero como fan de Pratchett tengo derecho a quejarme, por todos los seres de las dimensiones mazmorra!
En fin, que otra de las cosas que quedaron fuera –and I’m making a pun, a very big pun in here-, fue ni más ni menos que Bel-Shamharoth… fuera… como en las dimensiones mazmorra, fuera… ¿se me permite detenerme a llorar un momento? Y es que no se conformaron con dejar fuera a Bel-Shamharoth, sino que echando limón en la herida, durante toda la película se menciona el Templo de Bel-Shamharoth, y Dos Flores insiste constantemente en ir a conocerlo… ¡como si no doliera bastante el que no esté, se nos recuerda una y otra vez que no está, ni estará! Para empeorarlo todo está la escena en que Dos Flores casi se encamina hacia el Templo… casi… tan cerca… y sin embargo tan lejos… eso es crueldad… pero surge la pregunta, si no quiso ir en primer lugar ¡¿Por qué diantres se pasa el resto de la película queriendo ir?!... en fin.
Como película está bien hecha, Ankh-Morpork es justamente como me lo imaginaba, y el Tambor Roto también, y en general la atmósfera es exactamente la adecuada, ver ese Ankh-Morpork en la pantalla es como sumergirse al que uno se ha imaginado tantas veces.
Rincewind es demasiado viejo y Dos Flores demasiado joven. Ese es un hecho. Dos Flores se supone es un hombre en la edad del retiro, y su edad queda más que clara cuando muestra a Cohen su dentadura postiza, más para la película eligieron a Sean Astin, y la escena de la dentadura tuvieron que parcharla con Dos Flores describiendo lo que es una dentadura postiza… bueno, al menos eso permitió tener a Cohen con su dentadura de diamantes al final.

La imagen más aceptable que me pude encontrar de Dos Flores. Por que el dibujo de Kidby fue... digamos que...

extraño... y dejémoslo así...

Y Sean Astin como Dos Flores...

Rincewind, por otro lado, todos sabemos es un estudiante fracasado de la facultad, así que no es ningún niño, pero tampoco, al menos al leer los libros, tiene uno la idea de que sea viejo, uno siempre se imagina a un hombre de unos treinta y tantos años, si bien las portadas varían en cuanto a esto. Pero en la película, escogieron a David Jason, quien interpretara a Albert en Hogfather –y cabe recordar que Albert no es otro que Alberto Malich, un Hechicero y fundador de la Universidad Invisible… y estoy casi seguro que hay una escena en uno de los libros donde habla por unos instantes con Rincewind-, y quien nos da a un Rincewind bastante entrado en años. Dicho lo anterior, las elecciones fueron excelentes. Jason está genial como Rincewind, como lo estuvo cuando fue Albert, de alguna manera el actor es capaz de absorber al personaje que creó Pratchett, e interpretarlo de la forma más natural posible, dejando de lado la edad, uno se cree que es Rincewind, y que sus reacciones y diálogos son naturales. Puede ser que tanto el actor como el escritor tengan una sensibilidad similar, que “vengan del mismo lugar” como si dijéramos, o que Jason sea simplemente un excelente actor.

Una de las imágenes, me parece, más aceptadas de Rincewind... al menos más aceptada por mi...

Y el Rincewind de Jason...

Ahora que Astin es otra cosa. Es perfecto para Dos Flores a la hora de transmitir la personalidad del personaje, confiado, bienintencionado, inocente, y deseoso de aventuras. El problema es que Astin no logró embeberse en el personaje como lo hizo Jason, y de alguna manera los diálogos salen forzados, ni en un millón de años se cree uno que en verdad quiere decir lo que está diciendo, la actuación es muy obvia… y no sé de qué otra forma expresar que no crea un Dos Flores creíble. Pero ese problema no es sólo de él, sino que más pareciera que Jason fue el único capaz de internalizar al personaje, por que muchos de los demás, aun Cohen, que fuera interpretado por David Bradley, y queda perfecto, se siente acartonado por momentos. Pero creo que sé la razón. Los libros de Pratchett son libros, están hechos para ser libros, la genialidad, la chispa que hay en ellos, es algo entre Pratchett y el lector, el ritmo es rápido por que es como estar escuchando una historia narrada por un gran narrador; pero a la hora de hacerlos película, el ritmo se pierde por que son varias personas las que tienen que estar entregando esos diálogos ingeniosos, que a veces tal vez el mismo actor no ha comprendido del todo. Y en parte esto es por que los diálogos tienen que ser los que escribió Pratchett, pues son su marca, uno identifica una obra de Pratchett por los diálogos, ya sea de los personajes o del narrador. Si los diálogos se cambiaran a algo más natural para los actores, o se permitiera a los actores improvisar demasiado, se estaría perdiendo a Pratchett, entonces el problema es encontrar el punto medio, y al parecer esto es muy difícil. Al estar viendo la película uno es conciente, menos con Rincewind, de que está viendo actores pronunciar las palabras de Pratchett.
Jeremy Irons es otra cuestión, pero una que no sé como abordar, así que dejémoslo así.
Otra pequeña decepción fue el Equipaje, al que sólo se ve producir patitas una vez, y se come a muy pocos personajes comparado con su contraparte literaria, pero aun verlo dar tumbos, aunque fuese sólo su parte superior, valió la pena.
Pero otra gran decepción fue la ausencia de trolls. No recuerdo si el mismo Detritus es el splatter en el Tambor Roto, o se trata de otros trolls y Detritus no vino sino hasta que ya era el Tambor Remendado. El caso es que los trolls son otra marca del Mundodisco, pero aquí sólo vemos uno, al antiquísimo y gigantesco troll en cuya boca acampan los personajes y que despierta de pronto. Sé que esto fue debido a que, o bien tendrían que haber gastado mucho en trolls CGI en las escenas de Ankh-Morpork, o habrían tenido que recurrir a actores disfrazados que tal vez no hubieran sido ideales, pero como sea, extrañé mucho a los trolls.
Por lo demás, la película es grandiosa y me tuvo embobado todo el rato. Se dio la oportunidad de que uno conociera al Bibliotecario en su versión humana, y el Wyrm está soberbiamente hecho. Claro que tampoco esta Hrun, pero nunca me gustó tanto de cualquier manera.
A fin de cuentas es una maravilla que alguien esté llevando a la pantalla las obras de Terry Pratchett, y que no sea Hollywood quien lo esté haciendo.
Ah, y claro, Christopher Lee como la voz de La Muerte fue absolutamente genial, casi se podían escuchar las mayúsculas… aun cuando en The Colour of Magic la muerte aun no hablaba en mayúsculas… en fin.
Seguiré con mis deditos cruzados esperando que algún día hagan Guardias! Guardias?, y todas las demás de la serie de la Guardia.

3 comentarios:

Santos G. Monroy dijo...

¿Que no sale Bel-Shamharoth? Venga hombre ¿pero qué adaptación es ésa? Aún no la he visto, pero parece que a pesar de todo tiene buena pinta. Respecto a lo de la edad de Ricewind... Bueno, uno de mis primeros contactos con la saga fue gracias al videojuego Discworld 2, y ahí sí que el mago tenía pinta de cebolleta. ¡Para mí no sería demasiado problema! Saludos

Baalcebub dijo...

Pues sí, al parecer debido a limitaciones de presupuesto y de tiempo -por haber hecho los dos primeros libros a la vez- tuvieron que dejar cosas fuera, y cuando tuvieron que elegir entre Bel-Shamharoth y el Wyrmberg... supongo que ellos preferían ver a la montaña invertida. Yo por mucho tiempo me imaginé a Rincewind entre 30 y 40, y cuando me encontré en la red el dibujo que pongo en el post, se me quedó grabado... aunque Kidby sí lo ponía pintando bastantes canas, y la verdad, si se lo imagino uno en sus sesentas, se vuelve más patético el personaje, y sabemos que Rincewind se supone que sea todo lo patético posible.

Santos G. Monroy dijo...

Patético, pero patéticamente maravilloso, el bueno de Ricewind.