martes, junio 29, 2010

El por qué de la Apostasía

Pues ahora sí. Resulta que por no estar en casa cuando vinieron los del Censo, me pusieron como que era miembro de la religión católica. No es culpa de la persona que dio la información… bueno, tal vez un poquito, pero ocurrió que ante su duda sobre qué poner respecto a mi (que muchas veces le he afirmado que soy ateo), y solamente decir que yo digo que no creo en nada, el entrevistador se limitó a quedarse callado hasta que le dijeron que pues póngamelo como católico. Lo único que me tenía emocionado de este censo era salir y decir póngame ateo, si no me puede poner como que aborrezco el catolicismo, vaya qué cosas. No quiero creer que esto sea parte de una conspiración, pero sin duda que entra mucho en juego el “catolicismo por default” que se adjudica a tantos mexicanos. No entiendo por qué el entrevistador, al ver la duda de la persona que estaba dándole respuestas, no sugirió, al haber escuchado que “no creo en nada”, la opción de ateísmo, y si ésta no existe, la de “otros:______”, que seguramente debe venir en el cuestionario del censo. Pero al no haber estado presente no puedo hacer más que sacar conclusiones acerca del por qué pasaron las cosas como pasaron.

Pero todo esto me puso a pensar en el por qué de la apostasía y por qué algunos ateos la consideramos importante.

Primero los argumentos en contra que uno se encuentra repetidos por todos lados: “Si no crees, y ofendes a dios con tu incredulidad, con eso basta, ya no eres católico”. “Si no crees en la iglesia, para qué entonces le das tanta importancia queriendo meterte en el trámite de la apostasía, ¿que no se supone que no te interesa"?” (este argumento además implica, como tantos de los argumentos anti ateos, que uno, o bien lo que tiene es que está ardido con la iglesia, o bien está formando parte de una especie de nuevo culto del ateísmo).

La cuestión con esos argumentos es que son hechos desde el interior de la creencia católica, o incluso de otras creencias, y en realidad no tienen sentido desde el punto de vista ateo, y la razón es sencilla. La iglesia católica, para un ateo, no es más, pero en especial no menos, que una organización política, con sus metas y sus tretas todas orientadas hacia conseguir más poder político. Esto es una respuesta al primer argumento en contra, pues en la vida real, que es donde vive el ateo, con “desear” no ser parte del catolicismo no se logra nada, pues no existe ningún dios al que ofender, ni las ordenanzas internas del catolicismo, en cuanto a lo espiritual, tienen realidad física (muy distinto de sus ordenanzas en cuanto a que organización política), por lo tanto, el trámite es necesario para abandonar, demandar que nuestros datos sean eliminados, de una organización puramente política y puramente terrenal, que gana poder de su número de miembros, y entre los cuales uno no quiere ser contado. Es como si en la Rusia comunista a uno le hubieran dicho que con desear de todo corazón no ser miembro del Partido era suficiente para no serlo, es un cuento de niños.

El no creer en lo que dice la iglesia no necesariamente es lo mismo a no darle importancia a esa organización política. En muchos casos lleva a lo opuesto pues al no creer uno en sus afirmaciones, y estar en contra de sus dogmas que trata de imponer como leyes civiles, se ve uno obligado a darle importancia, como el peligro que representa para la sociedad misma. Y parte de ese darle importancia incluye el no querer figurar en sus libros como uno de los suyos, mientras en realidad combate su influencia en la vida real.

Ahora que en un nuevo censo he terminado, sin querer, como católico (estoy viendo si existe manera de cambiar eso), más que nunca tengo que vencer la flojera de ir hasta otra ciudad a demandar mi apostasía, en especial con lo agresiva que se ha puesto la iglesia católica en los últimos tiempos.

El querer hacer la apostasía no es en absoluto un gesto vano, es una afirmación de desaprobación a la iglesia católica, es un reclamo por sus acciones injustificables, es querer no formar parte de las inmensas y silenciosas minorías que sin estar de acuerdo con la iglesia, aún dejan que ésta haga lo que quiera, y que los más ruidosos de los fanáticos den mal nombre a esa gran mayoría silenciosa.

lunes, junio 28, 2010

Mr. Nobody

El mejor signo de que encuentro una película excelente, es que me da por ponerle pausa constantemente para pensar unos momentos acerca de lo que acaba de pasar.
Y con Mr. Nobody, la película era pausada cada quince minutos, no por que la trama me pasara por encima de la cabeza, sino por que constantemente estaba queriendo pensar acerca de las implicaciones de lo que ocurría en la TV.
Absolutamente fabulosa película, con todo lo que amo de las de Kauffman, sin lo poco que no me gusta de ellas.
Todas las posibles vidas, o al menos las más interesantes de un hombre, relatadas con saltos inmisericordes, mientras uno trata de desentrañar cuál de todas es la verdadera, o de decidir si el anciano que está relatando todo está simplemente inventando cosas o su memoria está hecha garras por la vejez, o si lo único cierto de todo lo que dice es que la película entera está siendo imaginada por un niño enfrentado a la decisión más difícil de su corta vida.
He leído la sinopsis de Wikipedia y se me torció una tripa al leer que la película se desarrolla en un futuro donde "Marte puede ser visitada como un destino turístico" (parafraseando)... ¡NO! Lo único de lo que se puede estar medianamente seguro acerca de ese futuro es que los humanos ya no son mortales, al menos son cuasi inmortales, lo de Marte es lo más ficticio de toda la película, aún cuando se enlace con la posibilidad de que haya sido el mismo Nemo el que desarrollara las ciencias que han vuelto al humano inmortal.
La película es difícil de seguir si uno quiere hacerlo como si se tratara de una película normal, pero una vez se deshace uno de las expectativas de tener una historia usual, se vuelve estupenda. Hace no demasiados años una película así no hubiera sido posible, no por la técnica, sino por que no creo que nadie se hubiera querido arriesgar a hacerla... y de nuevo, es posible que lo hayan hecho, en un pasado alternativo.
En realidad no hay mucho qué decir acerca de la trama, la película entera es un gran símbolo hecho de símbolos, y hay que olvidarse de sacar un conclusión absoluta.
Claro que para mi es casi imposible no sacar una conclusión, así que la mía es que estamos ante uno de esos deliciosos casos de múltiples pasados un presente, de todos los caminos llevan a Roma, de que las vías que se bifurcan puede luego volver a unirse en un mismo futuro. Y que el Nemo anciano es el resultado de todos los Nemos del pasado, una vez que el Nemo niño elige no morir en ninguno de sus futuros alternos. Aunque igualmente, elijo sacar la conclusión de que todo en la película, hasta el final, es producto de la imaginación del Nemo niño. Una película como este puede tener tantas interpretaciones como se quiera, y un mismo espectador puede tener varias, conflictivas, y darles a todas el mismo peso. Pues la otra conclusión que elijo sacar es que el Nemo anciano es el Nemo que se encontró viviendo en una realidad en la que nunca había existido.
Probablemente lo único que me desagradó de la película es la implicación, velada como está y sin ser de hecho afirmada fuera de toda duda, de que la inversión de la flecha del tiempo puede ser disfrutada. Lo mismo que me hizo decepcionarme del personaje de Hannibal Lecter hace años, cuando leyera el libro que sigue al Silencio de los Corderos, donde Lecter espera el día en que la entropía comenzará a disminuir, por que el universo ha comenzado a dar marcha atrás, y entonces pueda corregir lo que ocurrió con su hermana. Ese tipo de interpretaciones cuasi místicas de las física teórica me hacen retorcer una tripa, por lo absolutamente sin sentido y por el esfuerzo humano de ver metafísica por todos lados.
En Mr. Nobody esa noción no está, como dije, absolutamente afirmada, aparte de la secuencia de Nemo anciano riendo en reversa mientras el universo ha comenzado su camino al Big Crunch, elijo interpretarlo como que antes, en la dirección opuesta, ya se estaba riendo por que sabía que la inversión estaba por llegar, y prefiero no interpretar las cosas como que la risa es un nuevo elemento introducido en un sistema donde no puede ser introducido nada nuevo pues la dirección contraria del tiempo tiene que obligar a los sucesos que tuvieron lugar en una dirección, a invertirse exactamente por los mismos caminos que ocurrieron. En otras palabras, si estás viviendo en un universo donde la flecha del tiempo se ha invertido, es imposible para ti darte cuenta de ello con tus sentidos o tu conciencia, pues todos los eventos que te componen tuvieron lugar en la dirección original que va a la entropía, no se puede disfrutar mientras tu cerebro se va vaciando de experiencia, la luz va siendo expulsada de tus ojos y tu conciencia va reabsorbiendo pensamientos. Ahora mismo podríamos estar viviendo en un universo que se contrae y no darnos cuenta... eso, claro, si la contracción de hecho provocara la inversión de la flecha del tiempo, lo cual hasta donde sé no es algo que se dé por hecho que ocurrirá si acaso el universo comienza a contraerse.
Pero, aparte de lo anterior, dentro de la película es un excelente recurso metafórico para comentar sobre la nostalgia y la necesidad humana de revivir nuestro pasado, los tiempos mejores que no podemos recuperar más que por la memoria, ese anhelo de regresar a casa.
Una de la mejores películas que he visto en los últimos años.

jueves, junio 24, 2010

“Good news everybody!” ¡Hoy es el Gran Día!

Hoy estrenan en EU la revivida Futurama… ahora habrá que ver donde la consigue uno para bajarla y verla. No puedo creer que hayan sido… ¿Cinco años, más? desde que la cancelaron los geniales ejecutivos de FUCKS. Pero por fin regresa, y quedó en nada la amenaza de que cambiarían a los actores. Cómo tengo ganas de escuchar el “Good news everybody!” y el… bueno cualquier cosa que diga Bender.

Ahora lo malo va a ser que voy a tener que preocuparme de nuevo por comprar las nuevas temporadas conforme vayan saliendo…

futurama_benderThey’re Back Baby!

¿He mencionado recientemente que aborrezco los PDF?

Según entiendo, la idea detrás de los PDF es tener documentos que se vean como se verían impresos, eso puede ser genial para e-books, tienes un documentos con un agradable formato (a veces), y tienes la ilusión de que estás viendo algo impreso. Si estás haciendo el documento, puedes esmerarte en hacerlo lucir bien con la confianza de que quien lo lea no lo va a  ver alterado por que su lector reorganice el documento, como suele pasar con los .doc, además de que puedes darle protecciones para que quienes lo lean no lo puedan alterar… ¡Y eso es lo que absolutamente aborrezco!

Vamos a ver, si estamos hablando de e-books, siendo sinceros, la mayoría se trata de libros pirateados, con los poquísimos libros sin copyright que existen por allí, pero en su mayoría en el mundo de habla inglesa, que es también donde consigues los libros electrónicos legales. He tratado de comprar e-books para mi Sony Reader, y es simplemente imposible por que según Sony, solamente EU y Canadá existen.

Luego, quienes ponen a disposición de otras personas libros electrónicos piratas, no tendrían por que ellos mismos limitar de nuevo el libro con un formato como PDF. ¡En especial no hacer PDFs con letras minúsculas en páginas enormes! Me parece lógico además por que requiere más trabajo diseñar el PDF… bueno, tal vez no mucho mpas esfuerzo, a fin de cuentas muchos editores de texto modernos pueden tomar el diseño que se ha hecho del documento y crear un PDF… pero sí es un paso más, aunque sea pequeño. Y lo que resulta cuando se consiguen los libros en PDF ¡es que es jodidamente imposible modificarlos para adecuarlos a los gustos del lector! Y en especial es imposible adaptarlos para tener una mejor resolución en un lector de libros electrónicos.

Lo cierto es que no sé que tan avanzados estén en este caso los lectores de e-books  más modernos, igual y los últimos Sony Readers, y los Nooks y los Kindles pueden hacer un mej0r trabajo de redimensionar un PDF, pero conociendo el formato, dudo que sea algo demasiado satisfactorio y rompimiento de líneas donde no deben ir. Y es que una de las cosas que más aborrezco para leer es un texto que no esté justificado, no entiendo por qué existe la opción de texto no justificado ahora que dichos textos son creados por computadora. Entiendo que en el pasado era necesario sacrificar el justificado por que no era posible calcular perfectamente donde iba a caer la última letra dentro del marco de un documento, pero eso no es problema hoy en día… ¡pero sigue existiendo!

Puede ser que sea solo yo quien tenga ese problema, igual y existen personas que hasta les gusta leer textos no justificados, puede ser mi obsesión con la simetría o algo por el estilo. Puede ser también que el problema lo tenga por que me quedé en un Sony Reader 505 , y estos simplemente no pueden ajustar un PDF sin mandar al demonio los quiebres de línea, a menos, claro, que el PDF esté hecho específicamente para el tamaño del lector, como los gloriosos libros de Feed Books.

Pero el caso es que los libros que se consigue uno de internet, que se descarga ilegalmente, ahora resulta que a todo mundo le está dando por ponerlos sólo en PDF, y en PDFs diseñados para un tamaño de página A4, o como se llame lo que yo conozco como tamaño “carta”. Puede ser por que aún no son tan populares por estos lares los lectores de libros electrónicos, pero, de verdad ¿le costaría mucho a la gente no proporcionar los libros en PDF? Digo, yo prefiero aún los txt, los html, si no se quiere comprometer con formatos más limitados, y aún allí está el buen y viejo rtf, formatos que uno puede tranquilamente coger y alterar de manera que la lectura sea más cómoda.

Es lo que yo hago, o he hecho, las pocas ocasiones en que he puesto a disposición de camaradas bibliófilos un libro, ponerlo en html y rtf, nada más sencillo, y son archivos hasta más ligeros que un PDF.

Y todo esto por que me han dado ganas, como me ocurre periódicamente desde hace algunos años, de releer Cien Años de Soledad, libro que tengo en versión de celulosa, pero que se me antojó conseguir en versión electrónica, y fue de pasarme tres horas buscando un archivos que no fuera el consabido PDF, y ello lo que me hizo rabiar.

Lo bueno de todo fue que por fin probé de nuevo Book Designer en este Windows 7, y tras varios intentos conseguí hacer que funcionara. Aún no es capaz de aceptar las imágenes, supongo que tiene que ver con las autorizaciones y cosas de esas. Pero fue al final grandioso escuchar de nuevo ese sonido bizarro de disparo a bocajarro que usa Book Designer para avizar que está listo el libro, y aún mejor el tener de nuevo el formato de los lrf del BD en el Reader, para variarle a los libros hechos con Calibre que estaba leyendo hasta ahora. Y es que será muy buena herramienta Calibre, pero su formato para Reader simplemente no acaba de gustarme.

Pero sí, el caso es que aborrezco los limitantes, monolíticos, insufribles PDF, y no puedo esperar a que a la gente se le pase la obsesión por ese formato. Digo, lo entiendo si se trata de libros que está distribuyendo con licencia GNU el autor, y lo que quiere es que la gente no se ponga a alterar el libro y repartirlo de nuevo cambiado. Pero si se trata de libros que están dando la vuelta por la comunidad de nosotros los bibliófilos empobrecidos y/o alejados de librearías que vendan otra cosa que libros de autoayuda y magia blanca, pues no tiene caso usar formatos limitantes.

jueves, junio 17, 2010

Listas, listas, MÁS LISTAS!!!!!

¿Estaba justo ahora haciendo una ronda con Stumble Upon, a veces se encuentra uno cosas interesantes, pero es necesario nadar entre mucho porquería. Y mientras me topaba con la quinta lista en la última hora, me puse a pensar, ¿es a esto a lo que se reduce el internet en la actualidad? ¿Es esta la nueva era de la red? ¿Redes sociales donde enterarse de inanidades…? ¡¿Y listas?! ¡Ya no hay nada más que listas! Los 10 más, los 11 peores, los 12 mejores, las 20 más extrañas, las 100 mejores de la década… y a eso parece limitarse el “nuevo contenido de la red”, a remover los bultos de basura y reciclarlos en forma de listas. Información despojada de todo interés para dejar una lista de datos puros y sin la menor importancia, información adecuadamente predigerida para el internauta moderno que no tiene tiempo de más.

Me pregunto cuánto tardará esto en llegar a Wikipedia. Es cierto que hasta donde sé Wikipedia tiene una política de no-listas, pero seamos realistas, ¿cuanto tiempo más se puede resistir, cuanto antes de que aparezca wikilistas?… momento, eso TIENE que existir ya… pero me refería a que cuanto tiempo antes de que los lectores demanden que toda la información de Wikipedia sea presentada en un bonito y rápido formato de bullet points, recontra resumida y de fácil lectura. Eso uniría dos de los principales agujeros negros de tiempo en la red, Wikipedia y… las listas, así se podría ahorrar el tiempo que se pierde para perder más ¡y más eficientemente!

No tengo idea de dónde ha surgido esto de las listas. Solía verlas en las 11 algo de BBspot, por ejemplo, y en otras pocas páginas, listas de cosas que eran simpáticas y una que otra vez interesantes, luego, de pronto, todo se volvió listas, los blogs se llenan de listas –al parecer atraen más tráfico-, las páginas de noticias se llenan de listas, las páginas especializadas se llenan de listas. Y ya nadie tiene que ponerse a pensar sobre cómo escribir algo interesante, todo lo que tiene que hacer es buscar las cosas que eran interesantes hace diez años, despojarlas de la mayor parte de su información, y hacer una lista con ellas.

¿Es que acaso así es como le gusta a la gente hoy en día recibir su información, el párrafo ha quedado pasado de moda, un texto hecho de varios párrafos ya no es hip, ya no satisface al internauta moderno que no tiene tiempo para más? ¡¿O qué diantres está pasando?!

Igual  y es culpa de Stumble Upon, que lo que me da son solo listas, pero en ese caso, quienes alimentan Stumble Upon son los usuarios, y al parecer les fascinan sus listas.

¡Estoy harto de las listas!

domingo, junio 06, 2010

Hablando de elecciones, corrupciones y guerras contra el narco

Vamos a ver, vivimos en un país donde la democracia únicamente es importante cuando una de las tres opciones quiere justificar su estancia en el poder, y donde el resto del tiempo la democracia se olvida por completo y volvemos a la buena vieja oligarquía de nuestro pasado.
Y tres opciones son lo único que tenemos.
Una. Un oximorónico poder institucional nacido de la revolución, el poder que es el abuelo de la burocracia mexicana e irónicamente solo la segunda generación de la oligarquía en que está enraizada nuestra cultura. El durante décadas Partido Único, El Partido, de los tiempos en que no había de otra y se votaba más por ritual que por elección... tiempos que solamente han cambiado en apariencia, pero no en realidad.
Dos. La falsa oposición de los antiguamente poderosos, de los conservadores de antaño, los que detentaban del poder en el México pre revolucionario, los que son la generación primera de la oligarquía mexicana post independentista, empresarios, ricos, iglesia, disfrazados ahora de nuevo gobierno y de alternativa a los males del Partido, pero al final tan afectos a la burocracia como éste, y por supuesto aún más enamorados de la oligarquía que sus antepasados inauguraron cuando decidieron independizar México antes que verlo caer ante las constituciones de Cadiz. Y que son además tanto o más populistas que la opción tres. Una "oposición" de poderosos que se han metido en la cama tantas veces como ha sido necesario con el "viejo" poder cuando era benéfico para sus fines.
Y la Tres, la opción que presuntamente nace del pueblo, pero que a final de cuentas es inexistente en nuestro norte, y que donde sí existe ha tenido que caer en la corrupción, en la demagogia, en acuerdos vergonzantes con sus opuestos en ideología. Una opción formada por aquellos que nunca vieron satisfecha su sed de poder cuando eran parte del Partido, y cuyos constituyentes, cuando en verdad son "del pueblo", están tan sedientos de riqueza y autoridad que se emborrachan de ellas sin en verdad pensar en qué están haciendo en cuanto las tienen al alcance.
Son las tres "opciones" únicas que tenemos los mexicanos, opciones que nacen de los mismos principios, que vienen del mismo lugar en la mente humana, en la idiosincrasia del mexicano. No son ni siquiera más de lo mismo, son parte fundamental de lo mismo, reproducido en las mentes de los que han tenido poder y quieren recuperarlos, quieren más, o nunca lo han tenido y quieren experimentarlo. ¿Cómo podemos esperar que quienes han solapado la corrupción durante décadas de pronto quieran combatirla, cuando son parte del mismo cuerpo de ideas que ha existido desde que se "estabilizó" México tras las revolución, tras la independencia misma, y que prácticamente fundaron la corrupción como un medio de control delicadamente diseñado para ser compatible con la cultura mexicana?
No hay manera de estar vigilantes cuando esa corrupción, que es innata al poder mexicano, se ha vuelto un crecimiento orgánico a través del cuál es imposible ver. ¿En qué candidato, en qué político parte de ese sistema ininterrumpido desde hace casi un siglo podemos creer? Yo digo que en ninguno de ellos, yo digo que no tenemos opción alguna y no nos queda más que votar por más de los mismo, por lo exactamente igual a lo que hemos tenido y que se disfraza de nuevo y de fresco.
¿Dónde está la esperanza? Irónicamente la esperanza la vemos cuando el crimen organizado por fin se vuelve y ataca al cuerpo político del que es parte, tal vez, solo tal vez, esos autoataques sean una indicación de que ese inmenso cuerpo de la corrupción en que vivimos, ese continuum de poder político y poder criminal, haya comenzado por fin a descomponerse, a atacarse a sí mismo; por que los ciudadanos no podemos hacer nada cuando toda nuestra participación en la vida política se reduce al cuasi religioso ritual de las elecciones, que no es tanto ejercicio democrático como bizarro exvoto, oración llena de esperanza ingenua por que milagrosamente el enfermo se haya curado solo.
Pero en verdad, ¿Qué puede hacer cambiar de opinión a los políticos cuando no son del pueblo, nunca han sido del pueblo, y del pueblo se olvidan nada más satisfecho el requisito de las elecciones?
No podemos engañaros esperando que los políticos tengan, y si las tienen, empleen, las soluciones a los problemas que enfrentamos en la actualidad. No podemos tragarnos la historia de que esta vez sí, de que esta generación de oligarcas sí cambiará la cosas, de que ahora sí va en serio y de verdad se va a combatir a los males del país.
Por que lo que vivimos ahora no es en absoluto un combate a esos males, lo que vivimos ahora, esta "guerra contra el narco" es una horrenda broma, una medida demagoga llevada a sus más amargas consecuencias. Es el equivalente de querer sacarle el cáncer a golpes al enfermo, cuando se desperdiciaron todas las oportunidades del pasado de prevenir la enfermedad, de combatirla mientras estaba temprana, y cuando se ha pasado de largo ante toda solución inteligente en favor de lo aparatoso, de lo que capte votos y gane simpatías internacionales.
No pretendo saber qué se puede hacer, cómo se puede efectuar un cambio cuando toda metodología para tal urgencia de cambio está detalladamente delineada por los poderes que se necesita cambiar. Solo sé que el verdadero cambio no puede venir desde dentro del esquema actual de la sociedad, por que es ese esquema, ese constructo de ideas y valores, el que tiene que ser cambiado.
La locura

Una vez leí una descripción interesante acerca de la locura. Decía que la locura es la incapacidad de la conciencia para adaptarse a un nuevo entorno, mediante el intento de aferrarse a un estado inmutable de sí misma. Que la naturaleza de la conciencia debería ser mutable, y el que se volviera estática era el más claro síntoma de locura.

Supongo entonces que yo estoy loco, y que todas esas personas cuya presencia no soporto por volubles, cambiantes, inconstantes, son en realidad ejemplos de sanidad. Una perspectiva por demás deprimente; tal vez debería tratar de cambiar mi punto de vista respecto al tema, pero no se me antoja hacerlo...

viernes, junio 04, 2010

A final de cuentas, la culpa era mía

Pues listo, por fin ha quedado instalado y al parecer configurado a mi gusto Windows 7. Y todos los problemas anteriores eran culpa mía, por ponerme a descargar enormes paquetes de idiomas que resulta servían para cambiar el lenguaje del OS, no para lo que yo me imaginaba, que mejor no lo menciono para no avergonzarme más.

Claro que también tuvo que ver que Ubuntu haya estado diciendo la verdad todo este tiempo y el disco duro no sirviera ya, esos cliqueteos no era una nueva función de entretenimiento multimedia de Ubuntu. Al parecer el reclamo debe ir contra los de la CFE, por los constantes apagones.

Y pues sí, Windows 7 está chido. Dos decepciones, Windows Live Movie Maker no se acerca al Movie Maker anterior, y el anterior, que también lo he instalado, está de nuevo con problemas para leer los archivos, y como esta vez ni siquiera me dice que le falten codecs, pues no tengo la menor idea de qué hacer para arreglarlo. El páquete de codecs está instalado, pero lo más probable es que tenga que configurarlo adecuadamente.

Pero bueno, al menos tengo de vuelta dos programas muy extrañados, Sony Reader Library y Book Designer, dos programas que no pensé que volvería a ver. Y me ha sorprendido la facilidad con que programas como DVD43 se han dejado instalar, nada de los gritos desaforados de Windows XP64 acerca de programas no del todo compatibles y drivers repentinamente cambiados. No sé qué depare el futuro, pero de momento las cosas pintan bien. Claro que está ese medio giga de RAM que no es posible usar, pero lo tuve que sacrificar a fin de conseguir compatibilidad completa, o al menos eso creo, parece que una buena cantidad de programas que no se adaptaban a XP64, sí lo hacen a 7 tanto de 32 como de 64, pero qué se le va a hacer, no está uno hecho de dinero.

Ahora falta eventualmente ver qué pasa con Poser, y con los juegos, este inicio de viaje no ha terminado de iniciar, pero por fin estoy sintiendo como si estuviera de vuelta en casa, como no lo había sentido desde que compré esta máquina hace ya más de nueve meses.

¿Y a quién le importa todo eso? No, pues a nadie, pero tenía que probar el Live Writer que es una de las herramientas, junto con el Live Mail, que más divertidas me están pareciendo.

miércoles, junio 02, 2010

Windows 7, you sadistic seductress

Pues ya van a ser 24 horas desde que comencé la instalación de Windows 7, y todavía no es hora de que pueda instalar mis programas favoritos, aún estoy tratando de instalar las actualizaciones, que por algunas razón se niegan a instalarse una tras otra, como ofrece la interfaz, e insisten en dar error tras error tras error. De momento parece haber terminado, al menos el updater me dice que se han instalado todas las actualizaciones, el problema es que el historial de actualizaciones insiste que en no es así y casi la mitad tienen error y no se instalaron.

Luego vino el drama de Movie Maker, una de las razones principales por las que decidí probar Windows 7. Media mañana se ha ido en tratar de instalarlo, ahora estoy en proceso de instalar Windows Media Player que resulta que no venía incluido por alguna razón. Al menos espero que sea WMP.

Luego está el hecho de que un montón de programas que se instalaron durante la actualización no están en ningún lado donde puedan ser hallados…. bueno, están en donde se instalaron, pero ¿para qué diantres está entonces el menú de inicio si solamente la mitad de lo instalado aparece allí? Por no hablar de las cosas que se instalaron en la actualización que ni siquiera responden, como el tal Silverlight, o la Galería Fotográfica.

Yo creía que la cualidad de Windows que superaba a Ubuntu, era la facilidad para acceder a los programas y que un usuario no familiarizado podía fácilmente saber qué estaba pasando. No es mi experiencia hasta el momento con Windows 7.

Eso sí, está bonito el OS.

Pero todavía falta empezar a instalar mis programas y la catarata de errores que estoy seguro esto provocará. Estoy a punto de decir que no vale la pena.