jueves, enero 31, 2008

Con cariño al padre Marcial Maciel

Macieles patres habemus
en la casa del Señor,
por viejito indultaremos
al curita violador.

Y se murió el legionario
que de mancebos gustó.
Su destino no es misterio,
el infierno mereció

Se quema Maciel, se quema,
los ardores lo dominan.
Ese siempre fue el problema,
sus calenturas continuas.

Lo estará “evangelizando”,
el gran demonio mayor.
Con tanta “evangelizada”,
la hemorroide reventó

Los curitas pederastas
querrán su santo patrón,
con el cual encomendarse,
para conseguir perdón.

A las brujas y judíos,
los quemó la inquisición,
pero al cura paidofilio
lo nombra santo varón

Y muy pronto a los altares
este tan insigne padre.
San Maciel, no desampares,
al que viola a los infantes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que triste todo lo que dices, si no puedes decir nada positivo por que mejor no te quedas callado.

Baalcebub dijo...

¡¡¡Yipiiiiiiiii!!! ¡¡Hasta que alguien notó mi poema!!
Gracias, anónimo, whoever you are, you made my day.
Me gustaría, claro, haber dicho algo positivo, como que se hizo justicia y el criminal fue condenado mientras vivía por sus actos que marcaron y humillaron a tantos jóvenes, pero es un mundo triste y muchos de los peores se van sin haber recibido castigo alguno. En fin, qué le vamos a hacer.